Habiendo vivido en París durante la mayor parte de las décadas de 1920 y 1930, no es de extrañar que Bohuslav Martinů no pudiese resistirse al atractivo del surrealismo. Su carácter prolífico hizo que, tras la llegada del compositor a la capital francesa en 1923, éste experimentase y viviese un extraordinario periodo de creatividad tanto en el ballet como en la ópera.
Julieta o el libro de los sueños es una adaptación de la obra Juliette ou La clé des songes del dramaturgo Georges Neveux, la cual fue estrenada en el Théâtre de l’Avenue de París en 1930. Dados sus subtítulos (tanto de la ópera como de su fuente), podríamos buscar la influencia directa de la trascendental obra La interpretación de los sueños de Sigmund Freud en ambas; pero la verdad es que la fascinación de Neveux (y de Martinů) por el mundo de los sueños es tan antigua como la propia literatura.
La trama de Julieta o el libro de los sueños (título original en checo Julietta aneb Snář) surge de la memoria de Michel, un vendedor de libros, que recuerda a una joven cantando. Éste está empeñado en encontrar a la joven pero, ni él ni nosotros podemos estar seguros de si su recuerdo es realidad o sólo una parte del sueño en el que ahora está atrapado. Al regresar en sus sueños a la misteriosa ciudad que cree es donde vive la chica, descubre que nadie puede recordar cómo llegaron allí ni, de hecho, ninguna otra cosa; Michel ha entrado en un reino de fantasía donde nada es lo que parece.