Iglesia de Santa Ana
Situada en el corazón de Viena, junto a una de las calles comerciales (Kärntnerstraße), y por ello a veces olvidada por los turistas, la iglesia de Santa Ana (Annakirche) fue construida en 1320 en estilo gótico como capilla, dedicada a Santa Ana, para las monjas Clarisas.El 26 de julio de 1518, con motivo de la festividad de Santa Ana, esta capilla fue consagrada como iglesia, siendo primero administrada por las monjas Clarisas y más tarde por los Jesuitas.
Entre 1629 y 1634 los Jesuitas empezaron la barroquización de esta iglesia gótica, siendo en este momento cuando se añade la torre. Posteriormente, después del incendio de 1747, del que afortunadamente los frescos salieron intactos, la iglesia de Santa Ana fue reconstruida por Christian Tausch en estilo barroco tardío, dándole el aspecto que podemos apreciar hoy en día. Más tarde se han llevado a cabo otras renovaciones o pequeñas reformas, como en 1751 (para renovar el interior ennegrecido por el humo de las velas), durante el s.XX, o la última finalizada en el año 2004.
Desde 1906, la iglesia de Santa Ana está administrada por las Oblatas de San Francisco de Sales.
Su interior está dominado por el altar mayor. La nave principal tiene tres naves laterales a cada lado, la primera de las cuales, en el lado izquierdo, está dedicada a San Francisco Javier; algo mayor que las otras capillas, parece que ésta fue la capilla original de Santa Ana.
De gran calidad y fama son los tres frescos del techo, los del altar mayor y los de la capilla de San Francisco Javier, obra de Daniel Gran (s.XVIII). Destaca también la estatua de madera de Santa Ana, la Virgen María y el Niño, realizada en 1510 por Veit Stoss, así como el órgano del s.XVIII obra del austriaco Johann Hencke.
Además, en su interior se conserva una reliquia de Santa Ana, su mano derecha momificada, la cual se exhibe cada año en la festividad de Santa Ana (26 de julio).
Fuente: www.guiadeviena.com
Dirección:
Annagasse 3b,
1010 Viena