El mago de Oz es, sin duda, el musical más mágico jamás escrito. Seguramente muchos de ustedes conocerán esta historia, adorada tanto por niños como por adultos, y al encantador trío formado por el espantapájaros sin cerebro, el león cobarde y el hombre de hojalata en busca de un corazón gracias a la entrañable película de 1939 protagonizada por Judy Garland en el papel de Dorothy. Pero El mago de Oz era ya un musical décadas antes de llegar a Hollywood.
El cuento para niños El maravilloso mago de Oz, escrito por L. Frank Baum y publicado en 1900, fue adaptado por primera vez para el escenario por Fred R. Hamlin. Descrito como una “extravaganza musical” (un tipo de obra característica del siglo XIX, sobre todo en Inglaterra), El mago de Oz fue estrenado el 16 de junio de 1902 en la Grand Opera House de Chicago, antes de pasar al Majestic Theatre de Broadway el 21 de enero de 1903 y, seguidamente, ir de gira por Estados Unidos.
La historia del Mago de Oz es tan familiar que apenas necesita presentación: Dorothy, una niña granjera de Kansas, es llevada por un tornado al mundo fantástico del país de Oz. La única persona que puede ayudarle a encontrar el camino para regresar a casa es el mago. Pero antes de poder pedirle ayuda, Dorothy tiene que encontrar el camino hacia la Ciudad Esmeralda y escapar de las garras de la Malvada Bruja del Oeste y su servil ejército de monos voladores.
El atractivo de la historia original de Baum es tal que el maravilloso mundo de Oz ha inspirado toda una serie de adaptaciones a lo largo y ancho del planeta. Entre ellas podemos citar el musical The Wiz, de Charlie Smalls y William F. Brown, el cual también sería llevado a la gran pantalla con Diana Ross en el papel de Dorothy y Michael Jackson como el Espantapájaros y, más recientemente, Wicked, espectáculo musical de Stephen Schwartz y Winnie Holzman, que es representado ante aforos completos en los teatros del West End de Londres desde hace más de diez años .
Ahora, la Ópera Popular de Viena presenta este magnífico musical según la que quizá sea la versión más fiel a la inolvidable película tecnicolor de la Metro-Goldwyn-Mayer; una adaptación creada por la Royal Shakespeare Company en 1987 y que incluye la famosa canción ganadora de un Oscar, y escrita por Harold Arlen y Yip Harburg, Over the Rainbow.
