El toque sensible y la profunda musicalidad de Piotr Ilich Chaikovski trascienden las clasificaciones genéricas, y la Ópera Popular de Viena se propone demostrarlo. Jolanthe und der Nussknacker presenta una audaz fusión de dos de las obras más famosas del maestro ruso: la ópera Iolanta y el ballet El Cascanueces. Alimentada por la creatividad de la directora Lotte de Beer y por la coreografía de Andrey Kaydanovskiy, la representación captura el espíritu de la narración musical de Chaikovski de una forma nueva y poco convencional que sorprenderá y entusiasmará al público en Viena.
La base de Jolanthe und der Nussknacker es la ópera Iolanta de Chaikovski. La trama se centra en Iolanta, una princesa ciega de nacimiento a la que nunca se le ha hablado de su hándicap. Su padre, el rey René, hace todo lo posible para que su hija no tenga que enfrentarse a su ceguera y se esfuerza por ocultársela a su prometido, el duque Roberto de Borgoña. Sin embargo, Iolanta siente interiormente que falta algo en su vida. ¿Será la revelación final el camino hacia una curación milagrosa?
La asociación de Iolanta con El Cascanueces en la Volksoper de Viena tiene un precedente histórico. De hecho, la célebre ópera y el ballet de Chaikovski se estrenaron ambos el 18 de diciembre de 1892 en un programa doble en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. La moderna producción vienesa va un paso más allá al fusionar completamente las dos obras. Ésta utiliza la narrativa de cuento de hadas del ballet El Cascanueces para representar las coloridas y emocionantes visiones del ojo interior de la princesa Iolanta. El cuento fantástico de E. T. A. Hoffmann sirve así de metáfora ideal para los momentos de escape de Iolanta a un mundo de magia y fascinación. El viaje de la princesa refleja la inevitable transición de la infancia a la edad adulta, al autoconocimiento, a la independencia y al crecimiento como persona. Jolanthe und der Nussknacker cuenta una maravillosa historia sobre el paso a la edad adulta de una forma nueva y cautivadora que honra el talento de Chaikovski y lo sitúa en un nuevo e intrigante contexto.